El lobo estepario

La novela cuenta la historia de Harry Haller, un ser solitario, extraño, ajeno al mundo que le rodea. En la figura del lobo estepario, Hesse trata de explicar esa doble personalidad de las personas. Harry Heller es un hombre de ideas, de sentimientos, de cultura y de naturaleza dominada, pero al mismo tiempo, es el lobo estepario, es decir un ser de instintos sombríos, de fiereza, de crueldad y de naturaleza ruda. Así, Harry es a la vez dos personas, una tranquila, calmada, cuya presencia trata de mostrar las pocas veces que se encuentra en sociedad; la otra persona es totalmente antagónica, nerviosa, intranquila, cuya presencia resulta embarazosa para Harry, a pesar de que también es él. Pero al mismo tiempo, no son dos personas, sino diez, cien, miles. Hesse trata de reflejar las diferentes caras que muestran las personas dependiendo de la situación en la que se encuentran y, la figura del lobo estepario, es esa parte de nosotros que en ocasiones no querríamos nunca mostrar pero no podemos controlar.
En cualquier caso, el personaje de Harry Haller va más allá, y refleja muchas de las inquietudes de la época. Hesse critica la sociedad alemana, en pleno ascenso del nacionalsocialismo, muestra su desesperanza por la guerra y por la cantidad de vidas humanas perdidas durante la Primera Guerra Mundial, “la guerra pasada”, y por las que aún han de perderse en “la guerra venidera”. Critica a aquellos que, conducidos por el Estado, pagan sus impuestos para armamentos, se convierten en soldados, matan, y terminan por sentirse culpables por todo ello. Critica la pasividad de la sociedad burguesa de su época, dedicada a los bailes de salón, sin ambiciones, guiados por verdaderos carniceros, a los que no importa la muerte de seres humanos. También refleja a las máquinas como el futuro enemigo del hombre.
En definitiva, El lobo estepario es una obra moralizante, en la que se reflejarán aquéllos que sientan que viven en una sociedad deshumanizada, insolidaria y devastadora.